En un post anterior, a propósito de la protesta amazónica, toqué el tema de cómo las élites construyen el significado negativo de «los otros» y se presentan a sí mismas como “salvadoras del país.” Al respecto, viene a cuento recordar lo que sostiene Van Dijk:
“La estrategia más tradicional y efectiva de manipulación y persuasión es manufacturar representaciones mentales de nosotros como “los buenos” y de ellos o los otros como “los malos”; esta polarización fundamental entre los que están dentro y fuera del grupo organiza las principales ideologías que subyacen a las representaciones sociales.”
Acabo de escuchar el mensaje a la nación del presidente García y en él se refleja claramente esta estrategia (además de su indolencia y su falta de respeto por los pueblos indígenas de la Amazonía).
No es mi intención hacer un análisis del racismo discursivo que se evidencia en el mensaje de García pero sí quiero llamar la atención sobre cómo su discurso busca diferenciar (y confrontar) tres grupos: “Nosotros”, “los nativos” y “los enemigos del Perú”. Para ello, me voy a remitir a solo un párrafo de dicho mensaje:
Pero lamentablemente esos buenos propósitos fueron desfigurados, caricaturizados, no se comprendieron adecuadamente y agitadores, violentistas y politiqueros convencieron a muchos nativos de buena fe, que la Ley iba a quitarles el agua y la tierra, lo cual no era cierto; todo eso llevó a actos de violencia y bloqueos de carreteras y allí criminales ocultos detrás de los nativos emboscaron a la Policía y esa acción culminó con la dolorosa muerte de 24 policías y de 10 nativos; de ello se han aprovechado los enemigos del Perú para repartir por el mundo noticias falsas, políticos de otros países competidores del Perú buscaban destruir la excelente imagen de nuestra Patria que crece y reduce la pobreza y además buscaban disminuir el optimismo de los peruanos para imponernos sus ideas extranjeras.
El grupo del “nosotros” es el que ha propuesto los decretos. El que busca proteger la Amazonía (que es calificada como “nuestra” al principio del mensaje ), que busca «la modernidad» y que actúa movido por sus “buenos propósitos”
Los pueblos indígenas constituyen el grupo de «los nativos» y son presentados como personas ingenuas “de buena fe”, que no han sido capaces de entender los buenos propósitos de las leyes y que han sido fácilmente manipulados. Así, el movimiento indígena es despreciado y deslegitimado.
El tercer grupo lo constituyen quienes se oponen a estos decretos y no son indígenas amazónicos sino, los aliados, y son calificados como violentistas, politiqueros , enemigos del país, miembros de una conspiración internacional contra el Perú. Así, García opone un “nosotros político” frente a un “los otros: politiqueros.” Sabemos que no solo son los políticos quienes se oponen a los decretos sino también intelectuales, conocedores de la Amazonía (Alberto Chirif, Grederica Barclay, Margarita Benavides), miembros del clero, la población en general.
En cuanto a las graves denuncias sobre las desapariciones en Bagua, García las deslegitima y sostiene que son mentiras, sin decir nada sobre la necesidad de investigarlas. Para él, se trata de testimonios falsos porque son dados por “los otros” y todo aquello que tenga que ver con “los otros” es falso.
El párrafo del discurso al que nos hemos referido nos dice bastante sobre el peligroso “pensamiento García”. Si leemos el discurso completo, veremos, una vez, que el hecho de no haber consultado a los indígenas, lo cual es una violación a un derecho de los pueblos indígenas, es desconocido por el presidente y, en el mejor de los casos ,calificado como un “error”. García insiste en que la consulta no era necesaria porque no se trataba de tierras en territorios indígenas. Y ello es falso y nos revela, por un lado, que el convenio 169 no es respetado y, por otro lado que se está armando una estrategia que busca desconocer la verdadera dimensión de los territorios indígenas. Esto lo explica muy bien Margarita Benavides:
El Ministerio del Ambiente solo reconoce el otorgamiento de 11 millones de hectáreas a los pueblos indígenas cuando en realidad son más de 13 millones ya demarcadas y distribuidas así: más de 10,5 para 1.232 comunidades tituladas y 2,8 para reservas territoriales para la sobrevivencia de indígenas en aislamiento, esto de acuerdo con las cifras registradas por el Sistema de Información de Comunidades Nativas del Instituto del Bien Común (Sicna).
Además el Sicna registra 277 comunidades por titular, en aproximadamente 2,37 millones de hectáreas. Hay seis solicitudes de reservas para indígenas en aislamiento con un requerimiento cercano a los 4 millones de hectáreas y desde hace varias décadas existen diversas solicitudes de ampliación de comunidades, aún no atendidas.
Vemos, pues, que detrás de ese aparente discurso conciliador de García, en el que ya no se califica a los indígenas amazónicos como ciudadanos de segunda clase (como lo hizo la semana pasada), se sigue construyendo un significado negativo de ellos y se los cataloga como los nobles ingenuos que se dejan manipular. El gobierno, «nosotros» por su parte, es presentado como el grupo de los buenos y valerosos, que traen la modernidad y “la voz de la conciliación”.
“La estrategia más tradicional y efectiva de manipulación y persuasión es manufacturar representaciones mentales de nosotros como “los buenos” y de ellos o los otros como “los malos”; esta polarización fundamental entre los que están dentro y fuera del grupo organiza las principales ideologías que subyacen a las representaciones sociales.”
Al hablar de “nosotros” y de “los otros” estamos evidenciado cuáles son las representaciones mentales que tenemos de ambos. Damos cuenta de nuestra manera de entender al otro, de los modelos mentales y de las creencias que tenemos sobre nosotros y sobre los demás. Pero no solo se evidencian las representaciones mentales sino que también se configuran estas:
“A través de las estructuras discursivas en todos los niveles, podemos esperar encontrar el énfasis en nuestras buenas cosas y en sus malas cosas y, recíprocamente, la negación o atenuación de nuestras malas cosas y de sus buenas cosas.” (Van Dijk)
Lo peor es como la prensa le sigue el juego. La presentacion de las noticias y el odio que fomentan es increible. Por ahi tambien va como estan tratando de hacer la coneccion con Chavez y Morales con un enfoque xenofobo y racista.
Si Nila, lo escuche y me parecio paternalista — si hay genet que aun piensa si pero como dijo Tove Skutnabb-Kangas en algun momento seran nada mas que dinoasurios en algun museo. Habria que preguntarle a James Anaya que piensa sobre el discurso …
Eso de llamar «error» a cualquier cosa no es más que un mecanismo para minimizar responsabilidades. Me parece grotesco.
Amazilia,
la prensa no le sigue el juego es parte del mismo…
Miryam,
habrá que estar atentod al informe de Anaya,,,
Susana,
tan grotesco como el pecado del que hablaba Bedoya al defender al delincuente de su hijo
Las protestas de las provincias están remeciendo sobre Palacio de Gobierno, el presidente trata de no hablar del tema y sentirse en Suiza. Simon esta haciendo lo posible, aunque él también sale mal parado de todo esto. Aunque yo creo que si lo de Bagua no logra que el estado se fije en los pueblos del interior, nada lo hará. Dejemos a Chávez y Evo a un lado y resolvamos nuestros problemas.
Chinasklauzz
Qué ilustrativa la caricatura de Carlín. No es novedad que ellos deriven responsabilidades, culpas y todos los problemas de fondo a los otros de siempre.
Un fuerte abrazo, NIla.