foto tomada de aquí
Me ha llegado de la lista de correos interculturalidad este mensaje sobre lo ocurrido en Ayacucho. Si desean adherirse, envíen, por favor, un mensaje a Ingrid Guzmán y coloquen como asunto: adhesión al pronunciamiento público justicia y paz.
PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO DUELO REGIONAL POR JUSTICIA Y PAZ
Durante muchos años Ayacucho ha sufrido la violencia, y hoy que la creíamos desterrada de nuestras vidas, nuevamente nos encontramos de duelo por el asesinato de dos de nuestros hermanos: Rubén Pariona Camposano y Emiliano García Mendoza, provenientes de la comunidad de Suso distrito de Quinua, ocurrido el martes 19 de febrero en horas de la mañana.
En primer lugar expresamos nuestras más sentidas condolencias a los familiares, amigos y a todos los ayacuchanos por estos asesinatos.
Asimismo rechazamos y expresamos nuestra más enérgica condena por la violencia ejercida, hasta matarlos, contra dos ciudadanos peruanos por parte de malos efectivos de la Policía Nacional del Perú. Creemos que se ha cometido un delito flagrante y se han violado Derechos Humanos Universales, destruyendo la vida y frustrando su condición humana vital, dañándose la paz y la convivencia armónica del pueblo ayacuchano, que lucha incansablemente para salir adelante.
Condenamos la violencia porque lo único que hace es generar más violencia y en su paso destruir la vida, quebrar la institucionalidad, alimentar la destrucción de unos contra otros, y dañar la democracia.
Consideramos que la condición de ciudadano y de persona se construye sobre la participación social en todos aquellos asuntos públicos. Esta participación debe culminar en políticas públicas que atiendan las demandas de la población y que el Estado se encuentra en la obligación de atender.
Creemos que un sistema democrático debe basarse en la inclusión y el respeto por los derechos y por la vida del ser humano, así como en la eliminación de toda forma de violencia, discriminación y exclusión.
Asimismo, en un sistema democrático tenemos que reafirmar la justicia como valor y como norma existente en nuestra Constitución Política, para alcanzar una convivencia pacifica y respetuosa. La impunidad, no puede seguir siendo característica de nuestro sistema de justicia, cuando este prevalece es un alimento de la violencia, el escepticismo y quiebra de la confianza.
Por esa razón exigimos que:
- Se investigue y se sancione profundamente a los autores directos e indirectos de lo ocurrido con Emiliano García y Rubén Pariona.
- Se indemnice a los familiares de las víctimas.
- El Estado debe atender las demandas de la población ayacuchana, iniciada en la Mesa de Diálogo y no continuar con la política de la confrontación, si no por el camino del diálogo y la concertación.
- Finalmente, hacemos un llamado a la población a no responder con violencia, si no a expresar nuestra protesta más enérgica utilizando los canales democráticos
listo, nila, correo enviado!
victor a.
Mi estimada Nila, ya no se si la protesta en sí, es lo mejor que hacemos. Y aunque muchos digan que más que eso, no podemos, es mentira.
Se abren caminos legales para la sociedad que antes no existian, como lo tribunales internacionales. Queda a la sociedad y sobre todo a la comunidad, a gente como tu y yo, asumir el compromiso de alargar el paso; de pasar de la protesta a tomar el control.
La violencia en manos de los que se supone deben proteger, merece más que todo repudio, una singular sanción. En eso concuerdo contigo. Pero el asunto de la violencia en el Perú está tomando otra clase de forma, tan grave como la violencia de los agentes del orden. Me refiero al Narcoterrorismo que está metiéndose fuertemente no sólo en esas zonas de la serranía, sino de manera de trafico ilicito y lavado de dinero en zonas residenciales de muchos distristos de Lima metropolitana.
No quiero arruinar el día a nadie, pero no puedo dejar de decir que nuestro país se encamina a tener mafias narcotraficantes que apuntan a «colombianizar» todo el sistema y hasta la sociedad misma. Ojo, atentos a eso ehhh.
Un abrazo
Suscribo Nila…
la calle, las protestas, son espacios ganados para hacer escuchar los reclamos justos (y, a veces, existen marchas desinformadas pero eso no anula el legítimo derecho a la protesta). El gobierno de García ha cobrado un cariz delincuencial (otra vez) y enseña cada vez más las zarpas del autoritarismo.
Un gran abrazo,
Ernesto.