Yo no sé nada


Yo no sé nada
Tú no sabes nada
Ud. no sabe nada
El no sabe nada
Ellos no saben nada
Ellas no saben nada
Uds. no saben nada
Nosotros no sabemos nada
La desorientación de mi generación tiene su expli-
cación en la dirección de nuestra educación,cuya
idealización de la acción, era – ¡sin discusión!-
una mistificación, en contradicción
con nuestra propensión a la me-
ditación, a la contemplación y
a la masturbación. (Gutural,
lo más guturalmente que
se pueda.) Creo que
creo en lo que creo
que no creo. Y creo
que no creo en lo
que creo que creo
«C a n t a r d e l a s r a n as»
¡Y     ¡Y      ¿A       ¿A     ¡Y       ¡Y
su     ba       llí        llá      su       ba
bo       jo          es           es        bo         jo
las      las          tá?            tá?       las        las
es        es          ¡A                 ¡A           es          es
ca       ca            quí                    cá            ca          ca
le        le            no                          no             le           le
ras      ras          es                              es             ras        ras
arri     aba         tá                                   tá            arri        aba
ba!…    jo!…       !…                                       !…            ba!…     jo!…

Oliverio Girondo.

2 Responses to Yo no sé nada

  1. Roberto García dice:

    Chévere, lo vi en el polo que trajo Lucy de México.

    • Nila Vigil dice:

      sí, lo puse por mi cumple… es que girondo es lo máximo. este tb. me gusta:

      Llorar a lágrima viva.
      Llorar a chorros.
      Llorar la digestión.
      Llorar el sueño.
      Llorar ante las puertas y los puertos.
      Llorar de amabilidad y de amarillo.
      Abrir las canillas,
      las compuertas del llanto.
      Empaparnos el alma, la camiseta.
      Inundar las veredas y los paseos,
      y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
      Asistir a los cursos de antropología, llorando.
      Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
      Atravesar el África, llorando.
      Llorar como un cacuy, como un cocodrilo…
      si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
      no dejan nunca de llorar.
      Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
      Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
      Llorarlo por el ombligo, por la boca.
      Llorar de amor, de hastío, de alegría.
      Llorar de frac, de flato, de flacura.
      Llorar improvisando, de memoria.
      ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: