Me ha llegado un correo de Antonio Ramirez Victorio, de DIAPOREIN, en el que me informa sobre un nuevo evento: el IV Seminario Internacional de Epistemología Analítica. «Wittgenstein:Investigaciones epistemológicas (El argumento del lenguaje privado) organizado por la Cátedra Iberoamericana Ludwig Wittgenstein, el Grupo Iberoamericano de Investigaciones en Filosofía Analítica y Diaporein, grupo peruano de investigaciones filosóficas y transdisciplinarias.
El tema es por demás interesante pues, como bien claro se consigna en el sumario: «Uno de los problemas centrales de la Epistemología es aquél que se sostiene sobre la idea de si es posible o no poseer un lenguaje que yo sea el único que pueda conocerlo, y, consecuentemente, si es posible o no que yo posea un conocimiento privado. Este es el problema del lenguaje privado. Sean cuales fueren las respuestas, las consecuencias epistemológicas, metodológicas y semánticas son de una inmensa gravitación para las Ciencias, en general, y para las Sociales, en particular. Lo último porque una noción central en éstas es la idea misma de comunidad, idea cuyo valor quedaría echado por tierra si la respuesta al problema del lenguaje privado fuese positiva. Ahora bien, precisamente dicha idea también es medular dentro de las investigaciones epistemológicas y semánticas del filósofo más importante del Siglo XX y es él quién ha examinado al detalle el problema del lenguaje privado, Ludwig Wittgenstein.»
Este seminario, que contará con la presencia del profesor David G. Stern (Universidad de Iowa, EE. UU.), se llevará a cabo el 23, 24 y 25 de abril de 2009 (6:00 – 8:00 pm) en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales (Aula Magna), de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Mayor información:
diaporein@redfilosofica.de
0330105@unmsm.edu.pe
Instituto lingüístico de invierno 
¡Cómo me gustaría asistir a esas conferencias!
En estos momentos leo unas entrevistas que dió el filósofo francés Jacques Bouveresse, tal vez el más grande especialista y conocedor de Wittgenstein.
La posibilidad de un lenguaje privado que no tenga que ver en nada con el resto de lenguas, me parece algo imposible. Por otro lado, el lenguaje implica comunidad. El solipsismo a estas alturas se me antoja demasiado peregrino.
Cuando hablo del «más grande…», me refiero a Francia.