El título de este post lo he tomado del mensaje que dio un día antes de su muerte Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el arzobispo del Salvador que denunció en sus homilías dominicales las violaciones a los derechos humanos y que murió asesinado.
El gobierno por el que votamos muchas personas que no queríamos que regrese el fujimorismo al Perú, precisamente porque no queríamos más violaciones a los derechos humanos, está reprimiendo abusivamente las protestas y ante ello, la iglesia católica, tiene la misión de pronunciarse. Pueden leer el pronunciamiento de la prelatura de Sicuani aquí
Como sabemos, el alcalde de Espinar está detenido desde el 30 de mayo. Se arriesga a sufrir malos tratos y podría enfrentarse a un juicio injusto. Por favor, adherirse a la acción urgente de Amnistia Internacional acá