Mi amiga María Cortez se ha ido. Ella era una gran persona. Única. Yo la quería mucho. Ella también me quería. Era de esas personas especiales que se entusiamaban con la lingüística, con la educación intercultural bilingüe, con el arroz con pato, con la marinera. Una mujer fuerte con una gran sensibilidad. Escribía poesía mi amiga María Cortez. Podría hoy hablar de sus aportes, de sus publicaciones, del punche que metió para sacar adelante el programa descentralizado de EIB, de sus clases en San Marcos, de todo… Pero no puedo. Te voy a extrañar, amiga. Así como te decía cuando quedábamos en algún lugar, guárdame sitio que llegas primero.
Un gran abrazo
Sé que Dios sabía su nombre profesora. Sé que Dios sabía todo lo que hizo por nosotros. Sé que cuando escuchó María Cortez, fue inmediatamente a abrazarla y no dejarla caer!!! Y no más lágrimas de tristeza habrá en el Cielo, sino alegría eterna…
Para todos los que la conocimos: FORTALEZA!!! Cuando se acerque el momento, estaremos con ella. Mientras tanto a cultivar lo sembrado por ella. Imitemos la fortaleza de nuestra profesora!!!
Hoy estuve revisando los correos que nos escribíamos. Me duele en el alma no haberme despedido de ella. Me queda el consuelo de haberle dicho lo que sentía por ella. Aquí copio parte de ese correo:
«te quiero decir que yo he aprendido mucho de ti y que te he admirado siempre desde que me enseñaste psicolingüística, me acuerdo que le decía a María (Heise) le decía que tú eras la maestra de San Marcos.
te quiero mucho, a ver si me aceptas una vez por todas el cebichito que te debo hace años, pon fecha
un besazo
N»
Ella me respondió ese correo.Aaquí lo copio
«Mi querida amiga, gracias ! voy avanzando y tratando de salir de estos momentos difíciles y en ese camino tengo presente a las personas que como tú siempre me han demostrado todo su cariño y respeto , que es mutuo… tú sabes cuánto te quiero y yo sé que aunque a veces no estemos juntas el cariño esta allí y tus buenas vibras llegan a mí.
Aún no puedo comer cebiche, pero claro ,apenas pueda hacerlo aceptaré tu invitación
un beso y por favor dale un beso también a Maria»
Tengo mucho dolor por la partida de mi amiga.
Me quedé debiéndole el cebiche.