La Amazonía ha sido vista por los gobiernos como una zona amplia, rica y «virgen» que debía ser habitada y colonizada. Desde el estado se promulgaron leyes que promovían e incentivaban su colonización, sin ninguna consideración a los dueños ancestrales de ese territorio. Una de las zonas donde se ha dado mayor concesión de tierras es en la selva central: en el territorio ancestral de los asháninkas, el pueblo indígena más numeroso de la Amazonía peruana que habita en comunidades nativas ahogadas por la presencia de los colonos que se han establecido y fundado ciudades. Una de esas ciudades es Satipo, de fundación reciente (1940) y que está compuesta en su mayoría por colonos de Huancayo.
Satipo está situada en un territorio donde han vivido los asháninkas mucho tiempo antes de que lleguen los colonos. Los mestizos se autodenominan con orgullo “colonos”, sostienen que ellos han llevado el desarrollo y la civilización a los “campitas.” Esta entrevista hecha por Lucy Gutierrez a una descendiente de los colonos es bastante ilustrativa.