
Se inició en Buenos Aires el II Congreso de laS lenguaS, por el respeto a la interculturalidad y el ejercicio de la memoria. El presidente honorario de este congreso es el premio nóbel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, quien sostiene:
[L]a riqueza de los pueblos es la gran diversidad, creo que eso es lo importante, y además una lengua se afirma en la identidad, en los valores, en los patrimonios adquiridos, en la memoria colectiva; lo que da identidad a un pueblo. (entrevista completa aquí)
Este es un congreso en el que se reúnen para hablar de políticas lingüísticas, de derechos lingüísticos y otros temas afines, representantes de distintas lenguas minorizadas de América Latina y de España.
Y mientras que en Buenos Aires, Miren Azkarate, consejera de Cultura del Gobierno Vasco, lee una ponencia sobre el euskera o el lonko Ramón Nahuel hace lo mismo sobre el mapuche, aquí un nefasto columnista de apellido Bedoya pisotea los derechos de los hombres y mujeres indígenas que hablan una lengua ancestral:
Sabían ustedes que la Real Academia Española de la Lengua ha decretado que “hijo de puta” y “comunista” son sinónimos? ¿Y sabían que la Imperial Academia Quechua de la Lengua se opuso a esa disposición bloqueando carreteras? Afortunadamente, la Asociación Mundial de Academias de las Lenguas declaró que el quechua no es idioma, sino una huevada sin escritura y con no más de 500 vocablos… ¡y esto!, procediendo luego a desconocer a sus “amautas”(artículo del execrable)
Esas son las imbecilidades que drenan del cerebro (?) de Bedoya Ugarteche. Esas son las porquerías que se publican en el diario el correo el siglo XXI. Estas son las noticias que nos ponen tristes.